Ayer por la tarde tuve una conversación en la que me di cuenta de una
cosa, lo que cuesta mantener el ritmo a la hora de escribir un relato.
Llevo
unos días en los cuales me siento delante del ordenador, en la pantalla
de Word y no puedo continuar lo que estoy escribiendo. Puede ser falta
de concentración, o tal vez que no se me ocurra nada que supere a lo que
ya he escrito. Se, por conversaciones que he tenido con los que habéis
leído los relatos, que os gustan y que a cada relato pongo el liston más
alto. Yo mismo lo veo cuando releo alguno de los relatos, que cada vez
van a más. Por eso, este me esta costando más trabajo hacerlo.
Se
lo que tengo que escribir, lo tengo en mi cabeza, pero no logro de darle
la forma. Ese es el problema. Este capitulo es muy importante, ya que
es la antesala del último. Y el 15 debe de ser espectacular, con un
final digno del SDLA, Starship Troopers o algo por el estilo.
Las
condiciones para hacerlo están. Además lo tengo en la cabeza y si lo
escribo como lo tengo en la cabeza puede ser algo grande. Imaginad la
intro del DOW.
Lo cierto es que yo se que no soy el
único que pasa por esto. Canción de Hielo y Fuego, sus dos primeras
novelas son impresionantes, pero en la tercera el nivel baja un poco. La
saga de Ender, también pasa algo por el estilo, su primera novela es
sublime, su segunda buena, pero el resto bajan bastante respecto a las
primeras. La Rueda del Tiempo, igual, sus primeras novelas son
buenísimas, pero a partir de la quinta el nivel baja en picado. La única
en la cual no he notado este efecto a sido en la Saga de Geralt de
Rivia. Mantiene el interés y mantiene, lo que es más importante la
trama.
Por eso, cuando me veo en este fregado, me veo
que si después de 13 relatos, donde algunos están muy bien y otros están
bien, es lógico que la calidad baje un poco. Pero el relato actual que
estoy escribiendo, el 14, no puede permitirse eso, ya que no es solo una
mera antesala de lo que esta por llegar. No es solo los Lobos Lunares
se juegan el todo por el todo, también yo. Y es que, además hay que
mantener la tensión al final.
Es como los seriales antiguos,
cuando la novia del protagonista es dejada en las vías del tren por el
malo malísimo y ves el tren a toda velocidad para matarla, o cuando el
protagonista pelea con uno de los malos en una carreta con los caballos
desbocados y se ve para terminar la escena cayendo por un precipicio.
Es
eso precisamente. Esa es la dificultad de este, algo que los otros no
existían, ya que podían o no continuar el hilo. Y encima lo he tenido
que dividir en tres partes, por que era tal la cantidad de cosas que
suceden que si solo fuese uno tendría por lo menos cien paginas.
Y
esa es la dificultad con la que me estoy encontrando y por la cual,
todavía no esta terminado. Es por lo que os pido disculpas a aquellos
que estáis esperando una continuación. Estad tranquilo, llegara, yo soy
el primero interesado, por otros motivos, que alguna vez he comentado.
Por una parte por que me gusta acabar lo que empiezo y por otra por que
estos relatos solo son la antesala de algo mayor, algo más grande, algo
que llevo mucho tiempo esperando hacer y que, gracias a los relatos,
ahora me siento listo para terminar.
Hace 10 años termine una
novela, pero deje un final abierto a una segunda o quizás incluso
tercera parte. En todos estos años lo he intentado, escribir una
continuación, pero las ideas que escribía no tenían el contexto
suficiente ni la emoción para ser un relato consistente. Con estos
relatos he aprendido algo. No hay que mantener un hilo narrativo, no
tiene que ser una novela-río como las anteriormente comentadas. Pueden
ser una serie de relatos, independientes, pero que entre todos se cuente
una historia. Esto me lo enseño un gran maestro, Andrei Sapkowski, en
las dos primeras novelas de la Saga de Geralt de Rivia.
Y ese es el ejemplo que he seguido para escribir estos relatos.
Un saludo a todos y perdonad por el retraso.
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